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lunes, 3 de diciembre de 2012

Cartelera en Madrid


Os traigo una selección a través de Google Maps de las mejores apuestas que podéis encontrar sobre los escenarios de Madrid.

El Teatro Real se ha convertido en el estandarte de las artes escénicas madrileñas. A nuestra ópera de la Plaza de Santa Isabel lleva una nueva versión del Macbeth de Verdi del director ruso Dmitri Tcherniakov.

En la calle del Pez tenemos, por un lado, una versión escueta del clásico de Víctor Hugo Los Miserables, que contrarresta con el fastuoso musical que tuvimos la pasada temporada; y en el Teatro Alfil 666, una comedia carcelario de unos reclusos incapaces de adaptarse a su nueva vida.

En la sede María Guerrero del CDN se representa uno de los clásicos de Benito Pérez Galdós: Doña Perfecta. Un drama crudo, que podríamos llevar a nuestros días, un retrato de una sociedad hipócrita y de falsas apariencias.

BITS es la vuelta -y según dicen última representación- del trío más cómico de nuestro panorama español: Tricicle. Un tecnológico salto de escenario a escenario, personaje a personaje, en un recorrido desternillante.

Y cómo saltarnos el éxito de la temporada: El Rey León. El musical, que se llena una noche tras otra, es la prueba de que Broaddway triunfa también en nuestro país.

Ver Cartelera teatral en Madrid en un mapa más grande

domingo, 2 de diciembre de 2012

El Real estrena el Macbeth de Verdi

Dmitri Tcherniakov sube a escena hoy en el Teatro Real su peculiar versión del clásico Macbeth. Alejado de destinos irreparables y fuerzas maléficas, su versión de la obra de Shakespeare se centra más en el sentimiento de culpa que experimentan los personajes. "Out damm spot, out I say!". Otro elemento interesante de la nueva versión es que las brujas que torturaban a Macbeth son aquí un masa anónima, el vulgo, el pueblo, que murmulla sus prejuicios y mentiras. 

“Yo no diría que absuelvo a Macbeth, pero no le condenamos desde el principio incuestionablemente. Me interesa mucho la relación de esta pareja. Lady Macbeth ama a su marido locamente, otra cosa es cuánto la quiere él. Es una mujer enamorada e infeliz. La idea común es que es una bruja más que empuja a Macbeth a cometer crímenes por su propia vanidad. Pero eso le da un carácter esquemático a la obra que quería superar. No tiene interés contar la historia de un asesino nato que ejecuta unos crímenes marcados en el destino; es mejor contar la historia de una persona buena en potencia que inesperadamente ve su vida corrompida”, explica el director de escena ruso.


 

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